Le permite prever y planificar los costes de licenciamiento, y obtener los beneficios fiscales derivados de la depreciación del software.

Obtener una mejor visión del tipo y cantidad de licencias necesarias le permitirá importantes ahorros en las compras.

Evita los problemas legales y los de reputación de la compañía derivados de estos. Además, dar cumplimiento a sus responsabilidades en virtud de la legislación y poder demostrarlo ante auditorías este cumplimiento le permite aplicar las mejores prácticas de buen gobierno.

SAM le permite la identificación y control de riesgos que aplica en su organización, también aplicado a los activos TI. También le permite una mejor protección contra desastres de estos valiosos activos.

El funcionamiento apropiado del software propicia una mayor satisfacción y una mejor actitud de los empleados, reduciendo los gastos asociados a la capacitación.

Le permite un mayor enfoque en los objetivos del negocio, y evita las pérdidas de tiempo asociadas a la falta de soporte, seguridad, y actualizaciones.

Saber qué software no se utiliza en la realidad, o es redundante, le permite ajustar la adquisición de licencias al uso real.

Su organización al eludir algunos problemas importantes relacionados con el uso de activos TI, alcanza un mejor funcionamiento en todos los aspectos sus procesos de negocio, y la capacidad de planificar el futuro con una mejor información.